¿Cómo cobrar el "paro" de España, mientras busco trabajo en la Unión Europea?

La Prestación por Desempleo, se puede cobrar mientras buscas empleo fuera de España, siempre y cuando esta búsqueda se realice en un país de la Unión Europea, estés en situación de desempleo total y tengas derecho a recibir prestaciones por desempleo en el país en que te quedaste en paro.

El proceso que debes iniciar ante los Servicios de Empleo es la Solicitud para Exportar tus Prestaciones por Desempleo.

Para ello se requiere:
  • haber estado inscrito como desempleado en busca de empleo en los servicios de empleo del país en el que te quedaste en paro un mínimo de cuatro semanas (puede haber excepciones)
  • solicitar un formulario U2 (antiguo formulario E 303) (autorización para exportar tus prestaciones de desempleo) a tu servicio nacional de empleo.
Esta autorización solo es válida para un país. Si deseas exportar tus prestaciones de desempleo a otro país, tienes que solicitar otro formulario U2. Pregunta en tu oficina de empleo si tienes que volver a tu país para solicitar la nueva autorización o si puedes hacerlo a distancia.

En el caso de España, solamente es posible “exportar” la prestación por desempleo reconocida en España si se traslada a buscar empleo a un país de la UE/EEE o a Suiza, manteniendo el derecho a cobrar en ese país durante 3 meses en el caso de Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza, y 3 meses prorrogables por otros 3, si el traslado se realiza a algún país de la UE.

Para tener derecho a la exportación es necesario:
  1. Ser beneficiario de la prestación por desempleo.
  2. Trasladarse para buscar trabajo.
  3. Haber estado inscrito como demandante de empleo al menos 4 semanas.
Si Ud. es nacional de cualquier país no perteneciente a la UE/EEE o Suiza puede exportar la prestación para buscar trabajo en estos (excepto a Dinamarca, Reino Unido, Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein), siempre que acredite la posibilidad de inscribirse en sus servicios de empleo y que va a desarrollar legalmente un trabajo en el país donde pretende desplazarse, mediante la correspondiente autorización de residencia o de trabajo. Debe presentar la solicitud en la Oficina de Empleo en modelo normalizado. Al llegar al nuevo país, tendrás que:
  • Inscribirte como demandante de empleo en los servicios nacionales de empleo en un plazo de siete días a partir de la fecha en que dejaste de estar registrado en los servicios de empleo del país del que te marchas.
  • Presentar el formulario U2 (antiguo formulario E 303) al inscribirte.
  • Aceptar todos los controles que el nuevo país exija a quienes solicitan prestaciones de desempleo como si fuera ese país quien te las paga.
Te recomendamos informarte sobre tus derechos y obligaciones como demandante de empleo en tu nuevo país. Pueden ser muy diferentes de los que tenías en el país donde te quedaste en paro.

¿Dónde se realiza el pago de la Prestación? El pago de la prestación se seguirá realizando por el mismo sistema (directamente en tu cuenta corriente del país en que te quedaste en paro) durante su residencia en España, salvo en el caso de: Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza que percibirá la prestación en el país de destino.

Tiempo de Vigencia de la Autorización de Exportación de Prestación por Desempleo. Como regla general, puedes permanecer en otro país hasta 3 meses, pero los servicios de empleo del país que paga las prestaciones podrán permitir que estés fuera hasta 6 meses si lo solicitas. Si eres beneficiario de la prestación en España, se establece que tendrás derecho para Trasladar tu Prestación durante 3 meses en el caso de Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza, y 3 meses prorrogables por otros 3, si el traslado se realiza a algún país de la UE.

¿Si al tercer mes aún no he encontrado trabajo y quiero quedarme y seguir intentando? Si quieres quedarte en el extranjero por más de tres meses, tendrás que solicitar una prórroga al servicio nacional de empleo del país en el que te quedaste en paro explicando los motivos. Es importante que les convenzas de que tienes posibilidades reales de encontrar trabajo en el país anfitrión. De lo contrario, puede denegarse la concesión de la prórroga. Se recomienda solicitar esta prórroga cuanto antes, para tener tiempo suficiente antes de que finalice la autorización inicial de 3 meses.

Igualdad de trato. Si estás buscando trabajo en el extranjero, tienes los mismos derechos que los ciudadanos del país anfitrión en cuanto a:

  • acceso al empleo
  • asistencia de los servicios de empleo
  • ayuda económica para encontrar trabajo
Es posible que el nuevo país espere hasta que hayas establecido un vínculo real con su mercado de trabajo antes de concederte determinados tipos de ayuda económica a la búsqueda de empleo, tales como préstamos con intereses bajos para desempleados que crean su propio negocio. Estar en el país buscando trabajo durante un periodo de tiempo razonable podría considerarse un vínculo real.

Acércate a tu Oficina de Empleo más cercana e infórmate.

Puedes acceder a la Guía Desplazamiento al Extranjero: Protección por Desempleo del SEPE publicada en Enero de 2013.





Daniel Canogar: "Hay que irse de España"

Artículo publicado en El Pais, 
por: Miguel Ángel García Vega,  
26 de febrero de 2013

A medio camino entre la factoría warholiana y la individualidad artística del renacimiento florentino, tal vez Daniel Canogar (Madrid, 1964) haya inventado –o reinventado a la española– un nuevo concepto: “pyme del arte”. Una mezcla de trabajadores fijos y discontinuos que se ocupan desde las redes sociales del estudio hasta la producción técnica de las obras. Una pequeña ONU que le permite tener cada vez más trabajo. Casi todo, eso sí, fuera de España (California, Hong Kong, Houston, donde, por cierto, acaba de instalar una pieza de gran tamaño en el atrio de la banca JP Morgan). Un país, el nuestro, asegura, del que hay que marcharse si se quiere jugar en la primera división del arte internacional. Ya saben, perdemos ingenieros, deportistas, médicos y ahora, también, creadores. Cada vez parecemos una nación más pequeña, como si continuamente estuviéramos comiendo la porción de pastel que hacía encogerse a la protagonista de Alicia en el País de las Maravillas. ¿Pero hasta cuándo seguiremos haciéndonos pequeños? Porque Daniel Canogar se ha dado cuenta de que o gana tamaño o pierde trabajo. Y lo dice alguien de 1,95 metros.

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¿Cómo reciben los noruegos al español inmigrante?


Salvados- La Sexta



Por primera vez en España son más los emigrados que los inmigrantes.  Por ejemplo, Noruega ha visto aumentar notablemente el número de españoles que han decidido probar suerte. ¿Cómo reciben los noruegos al español inmigrante? Jordi Évole viaja a Oslo para conocer las dificultades que se han encontrado los españoles emigrados. ¿Tienen acceso a la sanidad pública? ¿Es fácil encontrar empleo? ¿Tienen las mismas dificultades que un senegalés, marroquí o argentino en España? (La Sexta).

Emigrar en España.

Publicado por David Pujol Bonilla. Colaborador Jobout.
El imaginario español en el tema emigración está lleno de recuerdos en blanco y negro, de humildes obreros, con sus boinas caladas, con sus pañuelos llenos de lágrimas, saliendo de una España, que no les podía dar de comer, pero que sin embargo se sentía, y se vendía como la salida obligada de un extraño paraíso. Claro, muchas de estas emociones venían avaladas por el franquismo, nacionalismo de pandereta barata, que sin embargo, sigue perdurando. Hoy, la crisis nos trae esos mismos sabores de obligación, de solución de último recurso, cuando alguien habla de la posibilidad de salir a trabajar fuera, casi siempre añade alguna coletilla del tipo, “es que aquí no hay nada…”, y convierte el hecho de buscarse la vida fuera del país en una decisión de urgencia, apresurada, y muchas veces improvisada.

España es una país que tiene mucho que ofrecer, qué duda cabe, pero es un país, que también tiene mucho que aprender, y por extensión los españoles tienen que asomarse fuera para enriquecer sus vidas, aprender, especializarse, estudiar nuevas formas de ver la vida, nuevas filosofías de vida y trabajo. Salir fuera de las fronteras, no debiera de ser una obligación, no debiera de ser un pañuelo de lágrimas, sino una aventura motivadora, que debiera de calcularse con atención, porque no va a ser un paréntesis en nuestras vidas, sino todo lo contrario, un complemento, una extensión de lo que hasta hora veníamos siendo, si viajar se ha ponderado siempre como una lección de vida, residir y trabajar fuera de la propia cultura es el viaje definitivo.

Y con esta idea como filosofía, volvemos a la crisis, que nos guste o no, en muchos casos nos llena de urgencias, pero que también a los indecisos les pueda dar ese empujón, que dan al borde de la piscina a aquel que quiere sumergirse, pero teme abandonar la seguridad de la orilla. Los empujones siempre son reprobables, desagradables, pero en muchos casos, una vez inmerso en el nuevo elemento, te mueves, nadas, y si te llenas de objetivos disfrutas. Habrá quien salga mentando la madre del que le dio el empujón, regrese a la orilla, traumatizado con el agua para el resto de su vida, pero seguramente, ahogarse siempre fue el primer pensamiento, el segundo su amada orilla, la orilla, mi orilla, mi tierra, mi país, en definitiva mi España. Cómo en un contrato dirían, la situación económica actual, de ahora en adelante denominémosla crisis, no es un amigo generoso que nos ayuda, pero no hay nada más enriquecedor que saber convertir un golpe en impulso.

Un día esperemos que próximo, esta crisis, será un recuerdo pasado, y los españoles no tendrán que salir corriendo a buscarse las lentejas fuera del país, pero tal vez esto nos haya enseñado, que fuera hay valores tan interesantes, experiencias tan nutritivas, como aquí dentro, y que los términos dentro y fuera, se queden para Barrio Sésamo, y a la hora de estudiar, trabajar, buscar una vida en definitiva, la amplitud de miras sea el común denominador, y no, no creo que sea una entelequia, es una cuestión de un simple cambio de actitud y de pensamiento.